César viajó a Santiago de Chile en el 2015 y realizó su pasantía en el restaurante Boragó en donde conoció más sobre su especialidad, Servicio de Restaurante y Bar. Realizó su viaje gracias al patrocinio de la Alianza Gastón Acurio & Telefónica “Juntos para transformar”.

Al inicio de su pasantía reconoce que fue un poco difícil adaptarse al nuevo lugar. “Descubría algo nuevo todos los días, el tipo de cambio, los micros, las calles; sin embargo nunca me perdí”. También nos comenta que lo primero que le llamó la atención al iniciar sus labores fue ver que había personas de diferentes países que trabajan en el restaurante, con quienes podía intercambiar conocimientos y de quienes aprendió mucho también.

Una de las técnicas que resalta de todo su aprendizaje obtenido en la pasantía es la recolección. “La comida de allá es endémica; es decir, propia del lugar, a veces nos íbamos a Isla Negra a recolectar productos que luego serviríamos en la mesa”. Esto lo califica como una experiencia única, ” ya que se llega a valorar mucho más el plato”. Nos cuenta que gracias a esta técnica puedes ver el producto desde el campo hasta la mesa.

“Así aprendíamos más sobre los productos y también podíamos transmitir esos saberes a los clientes, es una forma de darle valor a la comida”

En lo personal, Cesar nos comenta que aprendió a ser más desenvuelto e independiente: “al inicio yo era medio tímido e inseguro, pero con la práctica aprendí a manejar mejor las situaciones y tratar a los clientes con más confianza”. Incluso se comunicaba con ellos en inglés. Asimismo, el hecho de vivir en un lugar diferente le enseñó a ser más responsable y valerse por sí mismo.

Si bien tuvo muy buenas experiencias en Chile, nos cuenta que también le toco vivir otras no tan buenas como el terremoto en Santiago. “Fue el terremoto del 17 de setiembre del 2015, yo estaba en la sala, y creía que las lunas se movían por los vientos fuertes que son comunes allá, pero luego me di cuenta que todos salían y yo seguía ahí adentro con dos clientes brasileros que no entendían qué es lo que pasaba”, esto no paso de ser una experiencia más para él.

César nos dice que está agradecido con la experiencia que significó su pasantía, no solo por lo profesional sino también por que pudo conocer Viña del Mar y otros lugares turísticos, además de probar diferentes platos chilenos; sin embargo nos confiesa que “la comida peruana es la más rica, era una de las cosas que más extrañaba de Perú”.

“Esta experiencia me hizo crecer en lo personal y laboral, estoy muy feliz de haber ganado esa pasantía”